GUAYABITA: CEMENTERAS Y BALNEARIOS
En esta época de vida urbana,
tan suntuosa e insegura, de bullicios ensordecedores y calles desbordantes de
obstáculos, nos asombra que al noroeste de Turmero, haya un amplio espacio de
atractivo paisaje, donde la ocupación de sus moradores es la agricultura y en
cada fin de semana, como en temporadas vacacionales, observamos el espectáculo
del hombre disfrutando de la naturaleza, en las limpias aguas de los ríos que
bajan de la montaña. El nombre del paradisíaco lugar, está mencionado en el
título del trabajo. Es una tierra maravillosa, que estudiaremos en un recorrido
ajustado a su cronología histórica y en acuciosa indagación de sus fuentes
documentales, para que las cosas investigadas se puedan leer y se mantengan en
la memoria, de los que aman el encantador sector, jurisdicción de la parroquia
Pedro Arévalo Aponte del Municipio Santiago Marino, conforme esta en la
publicación de la Gaceta Oficial Extraordinaria del estado Aragua, signada con
el número 332 de fecha 20 de diciembre de 1995.
Cadena Titulativa de la Tierra
1. En el año 1635, el gobernador
Francisco Núñez de Meleán, satisface la petición de Lorenzo Martínez de
Villegas, heredero de la encomienda de Turmero, que había solicitado la
concesión del Valle de Guayabita, entrando en quieta y pacífica posesión de los
terrenos adjudicados. Más tarde el gobernador Vera y Moscoso, compone las
tierras de Guayabita, aumentado sus linderos en la siguiente forma: Norte, con
la montaña y Cordillera de la Costa; Sur, con la unión de los ríos Paya,
Guayabita y Aguaire, al conformar el río Turmero; por el Oriente, con la
hacienda Paya y en el Poniente, la cordillera y tierra de Tocopio (Tucupido).
La propiedad de la hacienda se mantuvo con el parentesco y uniones
matrimoniales de las familias Martínez, Blanco, Infante, Blanco Ponte y llega a
su mayor esplendor económico, con los Blanco Uribe
2. A mediados del Siglo XIX y hasta buena parte del XX, la
escena es dominada por la familia Guzmán Blanco. El Ilustre Americano, como se
hacía llamar el Presidente Antonio Guzmán Blanco, se hace de la propiedad de
Guayabita, por compras de las partes en que se había fraccionado la finca. Las
transacciones la inicia el 7 de Julio de 1875, por compra que hace a Modesto
Urbaneja; a Concepción Soublette viuda de Santamaría, Julián Santamaría, Manuel
Santamaría, Lastenia Santamaría, Soledad Santamaría y Cecilia Santamaría de
Sagarzazu, el 20 de agosto de 1875; a Concepción Santamaría de Borges, el 15 de
octubre de 1875; a Isabel Antonia Blanco viuda de Narvarte, el 15 de Octubre de
1875; a Eduardo Ortiz, el 15 de octubre de 1875; a Alejandro Blanco Uribe, el
31 de marzo de 1876; a Domingo Blanco Uribe, el 7 de julio de 1877; a Antero
Pérez Arana, el 20 de marzo de 1880; a Eduardo Blanco, el 20 de marzo de 1880;
a Concepción Bustamante, el 4 de noviembre de 1881. Por disposición del mismo
general Guzmán Blanco, a su fallecimiento la propiedad de la hacienda, pasó en
partes iguales a sus cinco hijos varones: Bernardo Antonio Guzmán Blanco, Diego
Guzmán Blanco, Roberto Guzmán Blanco, Antonio Guzmán Blanco y Simón Guzmán
Blanco
El 18 de mayo de
1921, en documento distinguido con el número 28, los hermanos Guzmán Blanco
conforme a la Ley de Hidrocarburos de la época, expresan su voluntad de obtener
permiso, para la exploración de hidrocarburos, carbón y sustancias
combustibles, en la zona que en comunidad poseían, en una extensión aproximada
de 9.500 hectáreas,. No se conoce otro instrumento que de orientación, sobre el
resultado de la solicitud. Lo positivo en este caso, es que el petróleo,
compañero de viaje de la economía venezolana y poderoso nutriente del tesoro
nacional, es un ausente en la actividad productiva del lugar Por eso hoy
contemplamos en Guayabita la siembra de sus fértiles suelos, bajo la intensidad
de su cielo azul y el residente o visitante, siente la caricia de su brisa
tropical.
3. El 22 de julio
de 1927, en documento registrado bajo el Nro. 10, el general José Vicente Gómez
compra a los hijos de Guzmán Blanco, la hacienda Guayabita por Bs.
1.200.000,oo. En el documento se hace constar que existe un derecho de paso,
desde Turmero a Chuao y viceversa; también la existencia de plantaciones de
café, hechas en la montaña de la finca, por colonos según contratos; treinta
tablones dados en diferentes lugares de la hacienda, a vecinos con el
compromiso de sembrarlos de plátanos y una siembra de cacao en el lugar
denominado Payita, fomentada por los residentes del sitio. En cuanto a la
producción o cosecha de cacao, se advierte que esta contratada con los señores
Joseph Terry and Sons Limited, de York, Inglaterra. Con José Vicente Gómez se
modifica el lindero sur de la propiedad, cuando compra a Teresa Lugo de Pacheco
Miranda, una vega al margen de los ríos Paya y Turmero y la anexa a Guayabita.
En esta propiedad estuvo la alcabala que controlaba el acceso a la hacienda; la
negociación se hizo el 20 de enero de 1928, bajo el N° 13.
4. A partir del 2
de marzo de 1931, por documento registrado bajo el N° 47, Guayabita tiene como
dueño al general Juan Vicente Gómez, que la compra por Bs. 2.500.000,oo a
Josefina Revenga de Gómez, madre de los menores Josefina Gómez Revenga, Al i
Gómez Revenga y José Vicente Gómez Revenga, herederos del fallecido general José
Vicente Gómez. El documento identifica a Guayabita como hacienda de cacao, caña
de azúcar y café. Con la adquisición de la heredad, también pasa a propiedad
del comprador todos los corrales, cercas, queseras, oficinas, central para
moler caña, quintas, casas, líneas de hierro y vagones para transportar caña,
plantaciones de frutos menores, caneyes, para bestias, hornos de alfarería,
romana para pesar caña, carros, bombas para sacar agua, ganado vacuno, caballar
y asnal que se encuentra dentro de la propiedad y todo lo que pertenezca a la
hacienda vendida
5. A la muerte de
Juan Vicente Gómez, Guayabita conforme a los acuerdos dictados por el Congreso
Nacional, el 9 de agosto y 21 de septiembre de 1936, pasa a propiedad de la
nación.
La Colonia Agrícola
1. En 1938, el
Presidente Eleazar López Contreras decide microparcelar a Guayabita y
convertirla en colonia agrícola, condición que aún conserva. Las pequeñas
superficies fueron asignadas a campesinos venidos de varias regiones del país y
algunos del extranjero, el esfuerzo de los hombres del campo, convirtió al sector en emporio agrícola,
productora de comestibles para nuestro país y las comunidades del municipio
Mariño. En 1939 la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, en su
edición N° 19 882, publica la adscripción de Guayabita al Instituto Técnico de
Inmigración y Colonización (ITIC), a cuyo cargo queda su administración En esa
época los residentes del sector eran movilizados hasta Turmero, en las unidades
particulares de Santiago Alvarez, Cupertino Pernalete, Juan Pablo Quevedo,
Nicolás Aponte y otros que se atrevieron a incursionar en el transporte
colectivo.
2. La educación de
los niños fue atendida tempranamente, por las autoridades del entonces
Ministerio de Educación Nacional. En la década de los años cuarenta inicia sus
actividades en la Casa Guzmán, la Escuela Rural Guarauguta, la sede donde
comienza posteriormente fue demolida. Respecto al epónimo escolar, en este
mismo trabajo incluyo una sinopsis biográfica del jefe aborigen cuyo nombre distingue
al colegio. También al servicio de la misma comunidad, están los institutos que
se identifican como U.E.E. Rural El Pedregal, U.E.E. Rural Roseliano Blanco
Sánchez (Polvorín), U.E.E Rural La Marcelota, U.E.N. Santiago Mariño (Payita),
U.E.N. Rural La Ganadería
3. Para la vida
espiritual y contemplativa, los habitantes de Guayabita tienen sus espacios
sagrados, representados en las Capillas Nuestra Señora del Carmen (La
Marcelota), Nuestra Señora de Coromoto (La Guzmán), La Santa Cruz (Payita y
Polvorín). En 1945, por devoción cristiana se funda en la comunidad de Polvorín
la Sociedad Religiosa de la Santísima Cruz, que anualmente elabora un extenso
programa de festejos, que comprende los últimos días de abril y primera semana
de mayo, con un vasto contenido que abarca lo cultural, deportivo y religioso.
El acto principal lo constituye la tradicional peregrinación, que parte desde
la Capilla hasta la Iglesia Nuestra Señora de Candelaria, para oír la Santa
Misa y luego retornar a la Ermita de procedencia, para culminar los actos
celebratorios.
4. Las personas con
afición de viajar por el gusto de conocer una región y distraerse, encuentra en
Guayabita, lugares para satisfacer la curiosidad turística, como los balnearios
de Polvorín y Pedregal, a orillas de la montaña, con agua suficiente durante
todo el año, para la agradable zambullida. La Plaza de Tientas construida en
1934, para asiento de la primera ganadería pura casta de Venezuela; en su
cercanía se construyó una casa para el general Juan Vicente Gómez. El Torreón
(o chimenea) de los Hicacos, excepcional testigo de la economía agrícola de la
zona, desafiante del tiempo, víctima de un insolente abandono.
El Epónimo Colegial
El apelativo que
distingue a la U.E.N. Rural que funciona en La Guzmán, tiene en la oralidad y
en la escritura local, la acepción de Guarauguta, en contradicción con el
Diccionario Histórico Polar, que lo identifica como Guanauguta o Guarauguata
Conjeturo que el nombre identificatorio que se emplea en los predios
mariñenses, se debe a facilidad de vocalización. Se trata del cacique de una
tribu que habitaba la región conocida hoy como Catia La Mar. En 1563 Diego
García de Paredes, desembarca cerca de su territorio, acompañado con algunos de
sus hombres, para encontrarse con su amigo Luis de Narváez; Guanauguta los
recibe demostrando amistad, siendo obsequioso con los visitantes, que no
sospechaban la emboscada que les tenía preparada, donde murieron los
conquistadores bajados a tierra y su jefe García de Paredes. En 156B,
Guanauguta concurre con sus guerreros al llamado de Guaicaipuro, que pretendía
atacar en masa a la ciudad de Caracas, los 16 caciques presentes y miies de
combatientes, fueron dispersados por los españoles.
Pretensión
derrotada
La población
guayabitense está diseminada en los sectores conocidos como Polvorín, Los
Hicacos, Pedregal, La Ganadería, La Guzmán, El Central, Zorrito, Payita,
Manirito, Paraguatán, La Marcelota Este esquema habitacional se pretendió
alterar en 1998, cuando Mindur mediante un Plan de Ordenación Urbanística,
intenta integrar a la poligonal urbana, como Área de Nuevos Desarrollos
Residenciales, la zona que abarca desde Payita hasta La Guzmán. El rechazo de
la comunidad Turmereña a la aviesa intención, la firme posición del Concejo
Municipal y del Comité Administrativo de la Colonia, impidieron la modificación
de uso de la tierra, inalterable desde su fijación como área agrícola en el año
1938.
Anotación Epilogal
Lo escrito en estas
páginas, es el rescate de una porción de la riqueza infinita de la historiografía
turmereña. Para los guayabitenses, su tierra es su orgullo y las razones de sus
esperanzas; el día que Guayabita cambie, se habrá perdido una referencia de
seducción, en la geografía municipal.
SALUDOS COMO O DE QUE FORMA SE PUEDE INVESTIGAR SOBRE EL NOMBRE DE LOS ADJUDICADOS ESPAÑOLES DESDE 1938 EN GUAYABITA?
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