lunes, 2 de marzo de 2015

GUAYABITA: CEMENTERAS Y BALNEARIOS
En esta época de vida urbana, tan suntuosa e insegura, de bullicios ensordecedores y calles desbordantes de obstáculos, nos asombra que al noroeste de Turmero, haya un amplio espacio de atractivo paisaje, donde la ocupación de sus moradores es la agricultura y en cada fin de semana, como en temporadas vacacionales, observamos el espectáculo del hombre disfrutando de la naturaleza, en las limpias aguas de los ríos que bajan de la montaña. El nombre del paradisíaco lugar, está mencionado en el título del trabajo. Es una tierra maravillosa, que estudiaremos en un recorrido ajustado a su cronología histórica y en acuciosa indagación de sus fuentes documentales, para que las cosas investigadas se puedan leer y se mantengan en la memoria, de los que aman el encantador sector, jurisdicción de la parroquia Pedro Arévalo Aponte del Municipio Santiago Marino, conforme esta en la publicación de la Gaceta Oficial Extraordinaria del estado Aragua, signada con el número 332 de fecha 20 de diciembre de 1995.

Cadena Titulativa de la Tierra

1. En el año 1635, el gobernador Francisco Núñez de Meleán, satisface la petición de Lorenzo Martínez de Villegas, heredero de la encomienda de Turmero, que había solicitado la concesión del Valle de Guayabita, entrando en quieta y pacífica posesión de los terrenos adjudicados. Más tarde el gobernador Vera y Moscoso, compone las tierras de Guayabita, aumentado sus linderos en la siguiente forma: Norte, con la montaña y Cordillera de la Costa; Sur, con la unión de los ríos Paya, Guayabita y Aguaire, al conformar el río Turmero; por el Oriente, con la hacienda Paya y en el Poniente, la cordillera y tierra de Tocopio (Tucupido). La propiedad de la hacienda se mantuvo con el parentesco y uniones matrimoniales de las familias Martínez, Blanco, Infante, Blanco Ponte y llega a su mayor esplendor económico, con los Blanco Uribe

2. A mediados del Siglo XIX y hasta buena parte del XX, la escena es dominada por la familia Guzmán Blanco. El Ilustre Americano, como se hacía llamar el Presidente Antonio Guzmán Blanco, se hace de la propiedad de Guayabita, por compras de las partes en que se había fraccionado la finca. Las transacciones la inicia el 7 de Julio de 1875, por compra que hace a Modesto Urbaneja; a Concepción Soublette viuda de Santamaría, Julián Santamaría, Manuel Santamaría, Lastenia Santamaría, Soledad Santamaría y Cecilia Santamaría de Sagarzazu, el 20 de agosto de 1875; a Concepción Santamaría de Borges, el 15 de octubre de 1875; a Isabel Antonia Blanco viuda de Narvarte, el 15 de Octubre de 1875; a Eduardo Ortiz, el 15 de octubre de 1875; a Alejandro Blanco Uribe, el 31 de marzo de 1876; a Domingo Blanco Uribe, el 7 de julio de 1877; a Antero Pérez Arana, el 20 de marzo de 1880; a Eduardo Blanco, el 20 de marzo de 1880; a Concepción Bustamante, el 4 de noviembre de 1881. Por disposición del mismo general Guzmán Blanco, a su fallecimiento la propiedad de la hacienda, pasó en partes iguales a sus cinco hijos varones: Bernardo Antonio Guzmán Blanco, Diego Guzmán Blanco, Roberto Guzmán Blanco, Antonio Guzmán Blanco y Simón Guzmán Blanco

El 18 de mayo de 1921, en documento distinguido con el número 28, los hermanos Guzmán Blanco conforme a la Ley de Hidrocarburos de la época, expresan su voluntad de obtener permiso, para la exploración de hidrocarburos, carbón y sustancias combustibles, en la zona que en comunidad poseían, en una extensión aproximada de 9.500 hectáreas,. No se conoce otro instrumento que de orientación, sobre el resultado de la solicitud. Lo positivo en este caso, es que el petróleo, compañero de viaje de la economía venezolana y poderoso nutriente del tesoro nacional, es un ausente en la actividad productiva del lugar Por eso hoy contemplamos en Guayabita la siembra de sus fértiles suelos, bajo la intensidad de su cielo azul y el residente o visitante, siente la caricia de su brisa tropical.

3. El 22 de julio de 1927, en documento registrado bajo el Nro. 10, el general José Vicente Gómez compra a los hijos de Guzmán Blanco, la hacienda Guayabita por Bs. 1.200.000,oo. En el documento se hace constar que existe un derecho de paso, desde Turmero a Chuao y viceversa; también la existencia de plantaciones de café, hechas en la montaña de la finca, por colonos según contratos; treinta tablones dados en diferentes lugares de la hacienda, a vecinos con el compromiso de sembrarlos de plátanos y una siembra de cacao en el lugar denominado Payita, fomentada por los residentes del sitio. En cuanto a la producción o cosecha de cacao, se advierte que esta contratada con los señores Joseph Terry and Sons Limited, de York, Inglaterra. Con José Vicente Gómez se modifica el lindero sur de la propiedad, cuando compra a Teresa Lugo de Pacheco Miranda, una vega al margen de los ríos Paya y Turmero y la anexa a Guayabita. En esta propiedad estuvo la alcabala que controlaba el acceso a la hacienda; la negociación se hizo el 20 de enero de 1928, bajo el N° 13.

4. A partir del 2 de marzo de 1931, por documento registrado bajo el N° 47, Guayabita tiene como dueño al general Juan Vicente Gómez, que la compra por Bs. 2.500.000,oo a Josefina Revenga de Gómez, madre de los menores Josefina Gómez Revenga, Al i Gómez Revenga y José Vicente Gómez Revenga, herederos del fallecido general José Vicente Gómez. El documento identifica a Guayabita como hacienda de cacao, caña de azúcar y café. Con la adquisición de la heredad, también pasa a propiedad del comprador todos los corrales, cercas, queseras, oficinas, central para moler caña, quintas, casas, líneas de hierro y vagones para transportar caña, plantaciones de frutos menores, caneyes, para bestias, hornos de alfarería, romana para pesar caña, carros, bombas para sacar agua, ganado vacuno, caballar y asnal que se encuentra dentro de la propiedad y todo lo que pertenezca a la hacienda vendida

5. A la muerte de Juan Vicente Gómez, Guayabita conforme a los acuerdos dictados por el Congreso Nacional, el 9 de agosto y 21 de septiembre de 1936, pasa a propiedad de la nación.

La Colonia Agrícola

1. En 1938, el Presidente Eleazar López Contreras decide microparcelar a Guayabita y convertirla en colonia agrícola, condición que aún conserva. Las pequeñas superficies fueron asignadas a campesinos venidos de varias regiones del país y algunos del extranjero, el esfuerzo de los hombres del campo, convirtió al sector en emporio agrícola, productora de comestibles para nuestro país y las comunidades del municipio Mariño. En 1939 la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, en su edición N° 19 882, publica la adscripción de Guayabita al Instituto Técnico de Inmigración y Colonización (ITIC), a cuyo cargo queda su administración En esa época los residentes del sector eran movilizados hasta Turmero, en las unidades particulares de Santiago Alvarez, Cupertino Pernalete, Juan Pablo Quevedo, Nicolás Aponte y otros que se atrevieron a incursionar en el transporte colectivo.

2. La educación de los niños fue atendida tempranamente, por las autoridades del entonces Ministerio de Educación Nacional. En la década de los años cuarenta inicia sus actividades en la Casa Guzmán, la Escuela Rural Guarauguta, la sede donde comienza posteriormente fue demolida. Respecto al epónimo escolar, en este mismo trabajo incluyo una sinopsis biográfica del jefe aborigen cuyo nombre distingue al colegio. También al servicio de la misma comunidad, están los institutos que se identifican como U.E.E. Rural El Pedregal, U.E.E. Rural Roseliano Blanco Sánchez (Polvorín), U.E.E Rural La Marcelota, U.E.N. Santiago Mariño (Payita), U.E.N. Rural La Ganadería

3. Para la vida espiritual y contemplativa, los habitantes de Guayabita tienen sus espacios sagrados, representados en las Capillas Nuestra Señora del Carmen (La Marcelota), Nuestra Señora de Coromoto (La Guzmán), La Santa Cruz (Payita y Polvorín). En 1945, por devoción cristiana se funda en la comunidad de Polvorín la Sociedad Religiosa de la Santísima Cruz, que anualmente elabora un extenso programa de festejos, que comprende los últimos días de abril y primera semana de mayo, con un vasto contenido que abarca lo cultural, deportivo y religioso. El acto principal lo constituye la tradicional peregrinación, que parte desde la Capilla hasta la Iglesia Nuestra Señora de Candelaria, para oír la Santa Misa y luego retornar a la Ermita de procedencia, para culminar los actos celebratorios.

4. Las personas con afición de viajar por el gusto de conocer una región y distraerse, encuentra en Guayabita, lugares para satisfacer la curiosidad turística, como los balnearios de Polvorín y Pedregal, a orillas de la montaña, con agua suficiente durante todo el año, para la agradable zambullida. La Plaza de Tientas construida en 1934, para asiento de la primera ganadería pura casta de Venezuela; en su cercanía se construyó una casa para el general Juan Vicente Gómez. El Torreón (o chimenea) de los Hicacos, excepcional testigo de la economía agrícola de la zona, desafiante del tiempo, víctima de un insolente abandono.

El Epónimo Colegial

El apelativo que distingue a la U.E.N. Rural que funciona en La Guzmán, tiene en la oralidad y en la escritura local, la acepción de Guarauguta, en contradicción con el Diccionario Histórico Polar, que lo identifica como Guanauguta o Guarauguata Conjeturo que el nombre identificatorio que se emplea en los predios mariñenses, se debe a facilidad de vocalización. Se trata del cacique de una tribu que habitaba la región conocida hoy como Catia La Mar. En 1563 Diego García de Paredes, desembarca cerca de su territorio, acompañado con algunos de sus hombres, para encontrarse con su amigo Luis de Narváez; Guanauguta los recibe demostrando amistad, siendo obsequioso con los visitantes, que no sospechaban la emboscada que les tenía preparada, donde murieron los conquistadores bajados a tierra y su jefe García de Paredes. En 156B, Guanauguta concurre con sus guerreros al llamado de Guaicaipuro, que pretendía atacar en masa a la ciudad de Caracas, los 16 caciques presentes y miies de combatientes, fueron dispersados por los españoles.

Pretensión derrotada

La población guayabitense está diseminada en los sectores conocidos como Polvorín, Los Hicacos, Pedregal, La Ganadería, La Guzmán, El Central, Zorrito, Payita, Manirito, Paraguatán, La Marcelota Este esquema habitacional se pretendió alterar en 1998, cuando Mindur mediante un Plan de Ordenación Urbanística, intenta integrar a la poligonal urbana, como Área de Nuevos Desarrollos Residenciales, la zona que abarca desde Payita hasta La Guzmán. El rechazo de la comunidad Turmereña a la aviesa intención, la firme posición del Concejo Municipal y del Comité Administrativo de la Colonia, impidieron la modificación de uso de la tierra, inalterable desde su fijación como área agrícola en el año 1938.

Anotación Epilogal

Lo escrito en estas páginas, es el rescate de una porción de la riqueza infinita de la historiografía turmereña. Para los guayabitenses, su tierra es su orgullo y las razones de sus esperanzas; el día que Guayabita cambie, se habrá perdido una referencia de seducción, en la geografía municipal.

2 comentarios:

  1. SALUDOS COMO O DE QUE FORMA SE PUEDE INVESTIGAR SOBRE EL NOMBRE DE LOS ADJUDICADOS ESPAÑOLES DESDE 1938 EN GUAYABITA?

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  2. SALUDOS COMO O DE QUE FORMA SE PUEDE INVESTIGAR SOBRE EL NOMBRE DE LOS ADJUDICADOS ESPAÑOLES DESDE 1938 EN GUAYABITA?

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