miércoles, 25 de marzo de 2015

 
LA JULIA: EJEMPLO MUNDIAL DE COMUNIDAD AGRARIA
Hace mucho tiempo te­nía ganas de escribir sobre el tema escogido en esta oportunidad. No sé si es historia o un cuento acurru­cado en algún lugar de mi memoria. Lo que si puedo afirmar es que en su fon­do, hay grandes verdades.

Inicio de los hechos

Esta historia comenzó el 8 de octubre de 1969 con una reunión, efectuada en la casa de habitación del se­ñor Augusto Arguinzones, para dar vida a la Liga Campesina de Turmero. La mayoría de los asistentes eran agricultores aposenta­dos en la hacienda Villegas. Yo tuve el honor de ser de­signado secretario de Actas y Correspondencias, "cam­bur" que disfruté por bre­vísimo tiempo. El gran fac­tótum de la naciente orga­nización agraria, a la que dio todo su fructífero tiem­po, fue Francisco Sandoval, el querido Francisquito en el cariño de todos. A pocos días de la fecha citada, ya teníamos sede por los lados de la esquina de Cagua: en ésta época cibernética, ¿ha­brá alguien que sepa dónde queda esa dirección? Hagan ustedes las indagaciones.

Toma de las tierras

Consolidada la ocupa­ción de la hacienda Ville­gas, se plantea la conquis­ta de los espacios ubicados un poco más allá de la lí­nea férrea del Gran Ferro­carril de Venezuela (tam­bién conocido como Ferro­carril Alemán). Los em­prendedores campesinos, bajo la conducción de su líder Francisco Sandoval, se van instalando en los si­tios conocidos como Jobo Dulce, La Ceiba, San José. Cachipo y La Julia, sector donde se decide hacer un ensayo de comunidad en un área de 18 hectáreas que, en el suceder del tiem­po, fue considerado como Centro Modelo de la Refor­ma Agraria, de gran reso­nancia en el ámbito mun­dial. Las primeras vivien­das (42), fueron entregadas a los adjudicatarios el 27 de septiembre de 1962, fecha que se tiene como día de fundación de la colectivi­dad; estuvieron presentes en el acto, dos políticos de primerísima importancia en sus respectivos países, donde ejercían la Primera Magistratura, Rómulo Betancourt (de Venezuela) y Víctor Paz Estensoro (de Bolivia).

Pequeñas historias

Como todo inicio es ca­lamitoso, fueron vados los problemas a resolver por los mismos pobladores, que hoy cuentan con medicatura, instalaciones deportivas, iglesia, cloacas, acueducto y centro comunal, donde las demostradores del Hogar Campesino orientaban a las mujeres organizadas en el Club de Amas de Casa. En la ejecución de esos traba­jos, el maestro de obras fue “El Negro” José Rafael Sandoval, y el ayudante su progenitor Francisquito.

La primera aula fue un galponcito, que todavía existe, en el fondo de la casa que habitó el pequeño Fran­cisco Sandoval. La maestra era Gladis Elena García Jordán, que venía a pie des­de Turmero, por el viejo ca­mino de tierra que existía, para atender a sus 42 alum­nos: en enero de 1967, la es­cuela fue graduada con el nombre del escritor Maria­no Picón Salas y la maestra Gladis asume su dirección.

En el aspecto religioso, es bueno recordar que las primeras misas las celebró el padre Pedro Moreno, en el local donde funcionaba la escuela. El protector de la comunidad fue selecciona­do en votación directa en­tre San Isidro Labrador y la Caridad del Cobre, que re­sultó favorecida; con el tiempo la consecuencia fue un verdadero sincretismo, porque se hacen festivida­des a los dos patronos y des­de hace varios años, por ini­ciativa de la pujante comu­nidad portuguesa, se hacen rumbosas celebraciones en honor a la Virgen de Fátima, de asistencia muy nu­merosa por los fieles que vienen de otras partes.

Realidad del presente

En este nuevo aniversa­rio de La Julia, el trigésimo noveno, el cultivo de la fér­til tierra, por las manos tra­bajadoras de los agriculto­res, produce los ricos man­jares de sus cosechas para abastecer las mesas de los venezolanos. Este pedazo de tierra es el principal pro­veedor de cambures en el estado Aragua. Las vivien­das han sido remodeladas o construidas en forma mo­derna, el lucimiento de la comunidad es asombroso.

   Informe final

Concluyo mi escrito re­velando una noticia que por muchos años ha permane­cido oculta, y que obtuve en el Registro Subalterno del municipio Mariño gracias a la colaboración que siempre me ha dado el cogollito que forman los abogados Ra­món Valera y Nora Reyes, más la colaboración de la ayudante Aurora Rodrí­guez. En el documento N° 6, de fecha 8 de julio de 1931, Tercer Trimestre, el señor Juan Tovar declara re­cibir del señor Alfredo Sardi. la cantidad de Bs. 50.000 en calidad de préstamo. Para garantizar el pago de lo recibido, consti­tuye hipoteca sobre varias de sus propiedades, entre ellas la posesión de café de­nominada La Pelota o La Julia, alinderada en la si­guiente forma: naciente, ca­mino real que conduce de Turmero a Santa Cruz: po­niente. Hacienda La Con­cepción: norte, camino que conduce de la Estación Turmero del Gran Ferrocarril de Venezuela al sitio llama­do El Guásimo sur, terre­nos que son o fueron de Er­nesto Branger hijo.

Nadie imaginaba que La Julia tenía otro nombre. Lo supo esconder.

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