viernes, 6 de febrero de 2015

SAMAN DE GÜERE: SANTUARIO DE LA PATRIA
El Poblado

En la cercanía del Patriarca Vegetal, se formo de manera fáctica un centro poblado, no es de años recientes como muchos piensan, hay evidencias documentadas de su remoto existir. En el “Plano Topográfico de la posesión de los indígenas de Turmero de las extinguidas plantaciones de tabaco y de los herederos del Señor Marques de Mijares", está repre­sentado un caserío en el sitio denominado Sa­mán de Güere y un río de igual nombre, que todos conocemos con el nombre de Turmero. Otra irrebatible prueba de los muchos años que tiene la comunidad, la encontré en el Registro Civil del municipio Santiago Marino, es una partida de defun­ción datada en el siglo XIX, la cual transcribo en resumen:
"No. 89: Ramón Ga­rrido Jefe Civil del Dis­trito hace constar: Que hoy nueve de junio de mil ochocientos noven­ta y cuatro, se ha presen­tado ante el Comi­sario Mayor de los ca­seríos Samán y Provi­dencia, ciudadano Ciriaco Pérez, mayor de veintiún años, soltero, agricultor y expuso, que hoy como a la una y veinticinco (1:25 minu­tos p.m ), falleció en el lugar denominado La Talavera de esta juris­dicción, destrozado por el tren número dos del Gran Ferrocarril de Ve­nezuela, el adulto Mar­tín Díaz, peón de línea del expresado ferroca­rril...". Se nota en la sín­tesis del acta reproduci­da, que el funcionario que reporta la novedad identifica su cargo como Comisario Mayor, lo que da a entender que tenía personal subalter­no a sus órdenes, por la vastedad del territorio sometido a su jurisdic­ción y por la numerosa población del mismo.
La tierra
En el inicio del anterior intertítulo se dice que la tierra de la comu­nidad de Samán de Güere perteneció, en el pe­riodo colonial, al señor Marqués de Mijares. En los primeros años del siglo XX, la propiedad correspondía a Raimun­do Fonseca, que la ven­de al general Juan Vi­cente Gómez por dos millones de bolívares junto a otras extensio­nes, por documento re­gistrado en Turmero bajo el número 50 en fecha 4 de junio de 1926. A la muerte del gobernante radicado en Maracay (1935), sus bienes fueron confisca­dos por el Congreso Nacional por los acuer­dos del 19 de agosto y 21 de septiembre de 1936, pasando las per­tenencias del finado mandatario a propiedad de la nación.
En 1941 el Concejo Municipal de Mariño solicita la adjudicación de terrenos, con el fin de constituir con ellos los ejidos del municipio, indispensables para su desarrollo urbano y ru­ral. Petición que es sa­tisfecha por el Ejecuti­vo Nacional, que acuerda la donación, al distri­to solicitante, de los fun­dos agrícolas Villeguita. Samán Nacional y Li­bertador. El documento de cesión está registra­do en Turmero bajo el No. 15, tercer trimestre del año 1941. Esas su­perficies fueron adjudi­cadas a pequeños agri­cultores del municipio.
La posesión Samán Nacional, a acuerdo a una nómina de beneficia­rios, confeccionada en la Dirección de Catastro y Ejidos en 1943, tenía veintiún hectáreas, repar­tidas entre veinticinco personas, produciendo entre todos una renta anual de Bs 324,75 que ingresaban a las arcas municipales. Esos agri­cultores respondían a los nombres de Gervasio Aponte, Francisco Ama­dor, Anselmo Blanco, Tiburcio Belmonte, Pe­dro Roberto Barrero, Ju­lia Castillo, José Inés Díaz, Pedro Flores, Ti­burcio Garboza, María Inés Guzmán, José Her­nández, Casiano Huerta. Francisco Hortelano, Brígido Hidalgo, Cupertino Herrera, Quintín Lías, Eugenia Méndez, Vicente Martínez, Pedro Méndez, Julián Camacho, Segundo Parra, José Dolores Pino, Felicia Lamas, Celestino Solórzano y Juan Tesorero. Con esta gente en esos espacios se reafirma el núcleo poblacional, tra­zando las calles de acuer­do a la necesidad comunicacional de los habitan­tes.
La comunidad del año 2004
El área urbanizada del suburbio comprende los sectores Samán de Güere, Samán de Giiere Sur, Barrio Apolo y Samancito.
Como el cristianismo es un componente central de la cultura vene­zolana, en el burgo se vive una vida rica e intensa en lo espiri­tual, activando las so­ciedades de El Carmen (fundada en 1939), del Cristo Crucificado, Santo Sepulcro y Na­zareno y San Rafael Arcángel. Como no hay ningún pueblo sin educación, los niños y jóvenes buscan "moral y luces" en los preescolares Anell Torrealba. Madre Teresa de Calcuta y José Arnoldo Parra Pérez, en las escuelas básicas Abigaíl Lozano, Josefina Bolívar de Gómez, Santísima Virgen de Coromoto y Francisco Lazo Martí. La comu­nidad limita por el nor­te con la Avenida Intercomunal, al sur con el Callejón de Güerito, al oeste con la urbani­zación 19 de Abril y al este con la urbaniza­ción La Casona.
Finiquito
Entre tantas palabras que se escriben, no es­tuvo de más guardar al­gunas para Samán de Güere. Las lecciones de la historia nunca termi­nan; tampoco tiene fin el trajín de los pueblos en la construcción de sus comunidades.

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