martes, 30 de diciembre de 2014






LA CRONICA SOCIAL DE LA PEQUEÑA HISTORIA
FOTO: FRANCISCO ARANA RIOS




Escuetos reportes de la vida social de Turmero, en la regimenta­da época de Juan Vi­cente Gómez, eran publicados con regulari­dad, en la columna Co­rreo del Interior en el desaparecido diario La Esfera, importante me­dio de comunicación capitalino. El autor de las notas enviadas des­de esta población, hizo una ordenación crono­lógica del cotidiano acontecer local, co­mentando en su com­pendioso estilo, acaeci­mientos de la pequeña urbe, perennizados en la palabra impresa del conocido rotativo. Leer los escritos del sin par reportero provinciano, es refrescar recondite­ces en los mayores, en los jóvenes es conocer una época remota. En la edición del 21 de agosto de 1932, apare­ce la siguiente informa­ción:« Después de disfru­tar alegres y gratos días en la Sultana del Ávila, ha regresado al seno de su hogar, en esta ciu­dad, don Alfredo Pa­checo Miranda. Regresó de Caracas el señor José María Gordils. Llegó de Los Teques el señor Rafael Castro. También llegó  de Güigüe el señor Capi­tán Augusto Sarria. Desde hace varios días vienen padeciendo quebrantos de salud, el señor Coronel Francis­co Arana Ríos, digno Jefe Civil de este Dis­trito y el señor Coman­dante Delfín Linares, activo Jefe de Policía de la jurisdicción». Otro reporte publi­cado el 2 de mayo de 1934. Hace referencia de un hecho grato, re­creativo y farandulero. La ciudad entonces se divertía sanamente, es­cuchando alegres inter­pretaciones, placer mu­sical que en el tiempo actual, las autoridades municipales niegan a los turmereños.
«Han venido sucediéndose las retretas dominicales en el Par­que Mariño de esta po­blación, lo que consti­tuye una nota de cor­dial simpatía. La plaza se ve suntuosamente prestigiada, con la pre­sencia de la mujer turmereña. Nos congratu­lamos con nuestra pri­mera autoridad civil, Coronel   Francisco Arana Ríos y muy es­pecialmente, con el co­mercio de la localidad, que ha coadyuvado a desterrar el mutismo tedioso de las noches domingueras». En la inmensa tea­tralidad de la vida, las personas referenciadas llegaron lamentable­mente a su última esce­na. El 25 de julio de 1987 en La Victoria, baja el telón y se apa­gan las luces para el co­rresponsal, redactor de las notas, el polifacéti­co Félix Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario