EPISODIOS DE LA CALLE REAL
Entre los muchos documentos insertos en los
protocolos del Registro Subalterno del municipio José Félix Ribas, se
encuentra la venta de una casa que hace la señora Belén Esteves, con la autorización
de su esposo. Por la antigüedad del instrumento y lo enrevesado de su lectura
tuve que recurrir a los servicios de dos conocidos paleógrafos de la ciudad,
los señores Jo sé Torres Pérez y Pedro
Reyes Ponce, quienes me entregaron la versión que transcribo en resumen.
«Declaro yo Belén Esteves, vecina de esta ciudad,
que de acuerdo con mi legítimo esposo el ciudadano General Francisco Linares Alcántara,
he vendido desde el cuatro del mes de septiembre próximo pasado, a la señora
Florinda González, previa la licencia de su legítimo marido, el ciudadano
Licenciado Juan Martínez, vecinos ambos de Turmero, una casa de tapias y
rafias y cubierta de tejas, situada en la calle principal de aquella ciudad,
cuya casa linda por el naciente con casa perteneciente a la fábrica de la
Iglesia, por el poniente con casa de la señora Josefa Pereira; por el norte,
Calle Real en medio, con casas de los herederos del finado Pedro José López y
por el sur, calle también de por medio, con casas y solar de Liboria Tovar. La
presente casa la hube por compra que de ella hice al ciudadano Lorenzo H.
Tovar, como apoderado general del ciudadano General Luis M. Rasco, vecino de
Cagua, según consta de escritura pública, otorgada en esa ciudad el día diez
de agosto del año pasado de mil ochocientos sesenticuatro, la cual entrego a
la compradora por la cantidad de mil quinientos pesos, que recibo en moneda
usual o corriente. Yo Francisco Linares Alcántara, como esposo de la señora
Belén Esteves, declaro: Que he presentado mi consentimiento para la venta
mencionada.
La Victoria noviembre veintidós de mil ochocientos
sesenticinco, Belén Esteves de Alcántara. Francisco Linares Alcántara. Leído y
firmado ante mí y de Félix María Paredes y Benigno S. Sucre, hoy veintidós
de noviembre de mil ochocientos sesenticinco. El Registrador Jesús Ma.
Mayol».
Importante para la historia en esta negociación,
son las propiedades de la Iglesia de Turmero, que se mencionan en el lindero
del naciente, sin duda se trata de la casa dejada en testamento por don Pedro
Delgado a la grey local, el 18 de mayo de 1787, situada en la calle Real o
Principal; con la recomendación de ser alquilada y con los estipendios,
ordenar una misa anual al Santísimo Sacramento, otra a las Benditas Ánimas y el
resto del dinero para repartir a los pobres. Convendría un esfuerzo de
investigación para identificar el inmueble y conocer los enredijos por los cuales
nuestra Iglesia, no está en posesión de la residencia que le fue donada, para
fines piadosos.
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